domingo, 16 de octubre de 2011

Imposible dejar de extrañarte.


Aquí estoy atiborrada de hojas encuadernadas, de libros y lapiceros, muchos deberes pendientes; todas mis prioridades reales enredadas entre las letras de tu nombre.
Volviéndome verdad ante ti, intentando lucir mi mejor sonrisa, mostrando mi más transparente mirada con la ilusión de hacer que me ames aunque sea un poco más; sólo quiero que a pesar del temor que yace en mí puedas atravesarme toda con tus ojos.
Qué deseo tan bizarro el querer convertirme en aire, en vapor de una fragancia agradable a tus sentidos; quiero que me respires poco a poco, lento, lucha por contenerme dentro tuyo y no me exhales nunca más. Aunque te duela, ámame.

1 comentario:

Unknown dijo...

Desde hace tiempo que llevo leyendo tus entradas, las anteriores, esas de esos momentos en los que duele el recuerdo y no fui capaz de "suspirar" precisamente porque era como una estocada en la boca del estómago hacerlo, sentirme tan identificada... poco a poco se va diluyendo pero aún susurro -en menor medida- su nombre en sueños.

http://www.goear.com/listen/e7f2fbc/adios-nonino-astor-piazzolla

Espero que estés mejor y habla de amor, no hay mejor para las heridas que volver a sentir ese sentimiento de querer desafiar al mundo.

Un saludo!