viernes, 23 de septiembre de 2011

Cuando uno se calla las cosas y se cede a uno mismo.

Y si ya no sientes la necesidad de tenerme a tu lado...
¿qué es lo que sientes?
Porque dudo que sea amor.
Cuando alguien te importa, le quieres.
Sientes cariño, pero no amor precisamente.
O quizás un amor de diferente tipo.

Ya no estás para mí,
no estoy incluída tanto en tu vida.
¿Sientes una necesidad dentro de contarme tus días?
Lo dudo.

¿Y dónde quedó la respuesta que me darías a la carta que te entregué en la biblioteca?
¿Y qué le pasó a las canciones que habías escrito pensándome?
¿O si tan sólo fue una, qué le pasó?
¿Eran mentira, nunca las escribiste por mí o para mí?

Ya no siento que te compartas conmigo más allá de sólo una charla.
Las cosas que nos contamos hace unas semanas se quedaron en esas semanas atrás...
¿qué pasa ahora?

¿Y qué quieres que piense cuando de alguna manera, tú sabiéndome frágil,
me cuentas cosas como que soñaste con ella?
Inclusive que si no significa lo mismo para ti, sigue teniendo un significado.
Y eso no lo puedes negar.

Aún si alguna vez pensaste que era madura y que puedo tomar las cosas que me digas sin quebrarme...
La madurez no te hace frío ante lo que puedas sentir.
Sigo siendo Aurora, por madura o inmadura que me pienses, soy frágil y sí, con un demonio, puedo ser tan inocente como estúpida. Y quizás hasta llegue a ser lo mismo en ocasiones.
Quiero ser alguien que no depende de nadie más, pero la verdad es que cuando me entrego a alguien lo hago de lleno, no a medias. ¿Cómo, entonces, puedo desapegarme del dolor y también de lo bueno?
No me sienta tan bien ser indiferente conmigo misma.

Yo no me siento amada, ¿sabes?
Ya no te siento.

I feel you less tender...
No porque ya no uses palabras en específico para referirte a mí...sino por el trato.
Me siento como un amigo más tuyo, ni siquiera una amiga, un amigo.
Y no es que sea malo, porque me gusta ser tu amiga...
pero no soy sólo eso, ¿no?
Se supone que no soy sólo tu amiga.

¿Dónde quedó la persona que me decía que "sólo lo dejara ser"?
Te has vuelto frío y analítico...tan simplista.
Como si le tuvieras repulsión a lo complejo de mis emociones y mi perspectiva.
Yo siempre intento verlo todo desde tu lado, pero también es cansado dejarme en un segundo plano y que no sólo lo haga yo
sino que la otra persona no me intenta poner en un primero para mirar con ojos diferentes las cosas.
Y caemos en lo mismo.
Es tan repetitivo que me canso y me quedo sin saber qué pensar.

Alguna vez conversando me decías algunas y yo te decía otras...
y entre esas te dije que te seguiría amando siempre y cuando nunca me dejaras de dar motivos.
¿Dónde están esos motivos que me prometiste, que dijiste me darías?

No es excusa decir que no eres bueno con los detalles,
que eso no es lo tuyo,
que tú no eres así.

Yo sólo siento que me soltaste de pronto y me dejaste ir.

Y es que eres un maldito inoportuno...desde cuando se te ocurre hablarme del asunto por msn
cuando estoy llena de tareas y con poco tiempo para hacerlas...
hasta cuando de un momento a otro me haces sentir lejos de ti, extraña...
justo después de que me entregué de una manera más grande a ti.
¿Qué te sucede?
No puedes ser tan ciego...tan terco...tan incomprensible.
Yo debo practicar de manera ligera el ser reacia a sentirme tan mal por lo que me acontece...
¿pero qué hay de ti?
¿Sacrificar mis emociones sin nada a cambio? ¿Qué tal algo de consideración por tu parte?
Se trata de detalles, de trabajarlo todo por a poco...
No es algo estático.
Y ahora no tengo razones que me hagan sentir que si continúo contigo de esta forma
todo estará bien.
No te pido flores ni que me compres cosas ni que gastes en ir a comer a algún lugar...
Sólo te pido detalles.
Maldita sea, no puede ser tan difícil.
Si realmente te importa...entonces sabrás cómo hacerlo.
Como la pequeña flor que te regalé el día que veníamos caminando del cine a mi cuarto en las Villas.
Como las cosas que te escribía aún en el colegio.
Comos los pocos, pero sí, los dibujos que te he dado.
Como esos pequeños detalles.
Como la carta que te escribí y a la que le agregué un dibujo y además la sellé con lacre.
Como esperar a estar segura de decir un te amo, para que valiese la pena.
Como esas historias que inventamos...
Como simplemente contarte el día y decirte lo bien que me hace contar con otras personas
y contarte de mis alegrías y confiarte lo que me hace sentir mal.
Como tener fe en que puedes hacerme sentir mejor.
Son cosas que no cuestan tanto, ¿sabes?
Pero valen mucho.
Valen más que cualquier cosa comprada.

Porque me siento como la línea escrita después del punto y coma sin siquiera llevar verbo en su estructura.

El amor te hace hacer cosas que no te toman tanto pensar,
que sólo haces y ya.
Como tomar ese taxi e ir a tu departamento en un día jueves...
porque sentí que no estaba bien todo.
Cosas espontáneas...
¿no te nace hacerlas?
¿No mueres por salir a buscarme?
¿No deseas llegar a como puedas para verme y estar seguro de que todo va a estar bien?
Tú también nos estás dejando morir...

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