martes, 19 de julio de 2011

Éste es mi intento de no perderte, de no herirte porque esa nunca fue mi intención.

En momentos como éste me doy cuenta de que una parte de mi vida es simplemente un fugaz instante de malintencionadas y fallidas situaciones. A veces no son cosas planeadas, sólo resultan así. No siempre existe un propósito, no todo es a propósito.

Me hallo supuestamente ausente de todo, pues ya es de noche.
Ni siquiera debería estar aquí, debería estar intentando dormir.
Seguro tú ya estás en la cama descansando. Yo te sigo amando.

Tengo miedo de lo que puedas pensar.
Ya van varias veces que acojo la idea de que el haberte dado esa carta fue un error.
Sólo espero que con esas letras y ese dibujo te arranque de adentro más sonrisas que dudas e incertidumbre, más alegría que decepción, muchos más gratos recuerdos del pasado que dolores del presente.

Creo que no debí, pero ya lo hice. No hay marcha atrás.

No sé si sea estúpido decirlo ahora, pero sí te amo.
Te amo y te lo puedo repetir las veces que sean necesarias, las veces que te basten y un poco más para que te sobre cuando no esté para volver a decírtelo.
Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo. No me asusta decirlo.

Es eso.
Buenas noches.

No hay comentarios: