lunes, 21 de marzo de 2011

Esta noche estás lejos de mí.

Pues si tú tomaste una botella de Smirnoff en compañía de otras mujeres, entonces yo tengo todo el derecho de tomarme una copa de vino en mi habitación, en soledad.

Si te digo que me beses mientras sostengo una copa de rosé en la mano a medio beber, es factible que lo hagas. Y si te pido lo mismo estando plena y estable en todos mis sentidos, entonces, ¿tendrías el suficiente valor para hacerlo? Bésame, te digo. Ámame por el puro y maravilloso sentimiento y no por el efecto de una sustancia al que mi ser ha sido inducido. Bésame, te lo pido.

No hay comentarios: