sábado, 23 de octubre de 2010

Revelaciones.

Labios amargos, como corteza de nuez mezclada con el sabor a chocolate amargo que degustas en tus noches de creación literaria, tentándome.
Sentí mi cuerpo estremecer. Los poros de mi piel gritando tu nombre.
Mis cabellos escurriéndose entre tus dedos.
Sentí a las paredes de mi pelvis colapsar, mis piernas abriéndole paso a tu sexo.

No hay comentarios: