viernes, 4 de junio de 2010

La locura dice ser cuerda.

Sólo quiero que me escuches.
Yo sé que no imagino cosas.
Sólo pido que prestes atención a lo que digo.
Estoy segura de que no estoy sorda.
¿Cuánto más debo esperar?
Me miras, no quiero voltear.
Dices querer escucharme.
Seguro que no lo deseas con fuerza.
El alma se sala y se derrama la tristeza.
Incomprensión, confusión.
Dices que demonios habitan en mí.
Posesión. Esencia dividida.
Lo has dicho tanto que los puedo sentir.
Yo sé que no estoy loca.
Exclamas no ser sinónimo de perfección.
Tu actuar no lo refleja.
Errores no caben en tu persona.
Es lo que tu boca y mente revelan.
Oveja negra soy.
Que he sido dotada de lo mejor.
Espacio lleno y vacío.
Llévame y otorga lo mío a alguien más.
Llévame, pero no me retengas en ti.
No te merezco, ni a tu gloria.
Arrancaré mis oídos.
Han sido inútiles, al parecer.
Cortaré mi lengua y zurciré mi boca.
Sólo saben dañar y escupir veneno.
Que me he elegido víctima.
No está en mí la negación del hecho.
Demencia es mi nombre,
por complacerles.
Esquizofrénico el estado que me ata a este cuerpo.
Eximentes las palabras que he escrito esta noche.


1 comentario:

Anónimo dijo...

simplemente me tiene en sus garras disfrazadas de manos de principe...