Así corren las certezas,
entre tus labios y los míos.
De los besos que nos dimos
brotan suave ríos de esperanza.
Todas las ciudades me reciben con frío y rostros conocidos,
y de otras me despiden las miradas nostálgicas de quienes bien me aman.
Tuve una semana emotivamente intensa.
Verdaderamente ya es tiempo de dar gracias, respirar y volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario